Darwin Carballo Los jóvenes nacidos en la década de los 90 y del 2000 conforman la generación que sin duda marcará un hito en la historia política venezolana, una generación que se construyó bajo un asedio imperdonable jamás visto en la historia política de la Venezuela Bolivariana, una generación que se forja bajo la inclemente crisis política y económica que atraviesa el país; donde actores externos e internos bajo intereses personales y geoestratégicos juegan al desastre y que han colapsado el buen vivir de esta generación.
La nuestra es una generación que ya no habla de un Caracas-Magallanes, que tiene a sus amigos divididos por el mundo, juventud a la que se le fue un amor a otras fronteras, juventud que está siendo cruelmente atacada en el macabro plan para que ésta sirva como fuerza motora para una revolución de colores y dé su sangre por intereses ajenos. Pero en medio de esta inmensa perversidad ignoran algo crucial: esta generación se formó al calor y protección de una revolución que jamás ha abandonado a sus hijos; esta juventud entiende lo significativo que es que mantengamos la resistencia para frenar al imperialismo, un imperialismo que se siente casi muerto con el crecimiento de potencias mundiales como Irán, Rusia o China, naciones que no se inclinan en su modelo geopolítico al dominio militar mundial, pero que tampoco permitirán ser dominadas por otros países… y en el centro de la lucha de estas fuerzas está Venezuela, otra vez emprendiendo una campaña antiimperialista donde batallamos por el derecho de ser libres, pues tampoco nos dejaremos ser dominados.
Acá comenzó la primera revolución antiimperialista vencedora bajo la espada de Bolívar y esta juventud venezolana guerrera vibra y nos acompaña como una fuerza histórica espiritual que late en la ideología que orgullosamente llevamos al llamarnos Bolivarianos. La generación del 90 y el 2000 es la generación de oro que nació y se forjó para dar la estocada final al imperialismo y acabar con su dominio llevando la verdad y la lucha conjunta mundial. Estamos en resistencia, hasta la victoria siempre.
*Estudiante de la Universidad Politécnica Territorial de Falcón “Alonso Gamero”.
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